Seas o no diseñador, si estás dispuesto a leer este post, con toda seguridad, te interesa el mundo del diseño web. Nos aventuramos a acercarte las nuevas tendencias para este ya rodado 2015, en el que la tónica general parece ser buscar una singular mezcla de simpleza y sofisticación en las páginas web. Una tónica en la que adquiere especial relevancia el diseño web responsive, la tecnología de las páginas adaptativas que ha irrumpido con fuerza en este apasionante mundo, es que toda empresa, grande o pequeña, o emprendedor autónomo que no incorporen esta tecnología en su web corporativa están condenados al ostracismo en Google, que exige el diseño web responsive en sus políticas de posicionamiento SEO, con duras penalizaciones para aquellos sitios que no se adapten a los dispositivos móviles.
Esta tendencia se desarrolla a través de lenguaje HTML5 y CSS3. Para los que no estéis muy familiarizados con la jerga digital, diremos que se basan en dotar a los elementos que integran el portal de un formato fluído en lugar de estático, como sucede con los tradicionales sitios destinados a su visualización en ordenadores. Un sitio web responsive es indispensable para aplicar tecnologías del tipo de los códigos QR , que consisten en un sistema para almacenar información dentro de un particular código de barras, lo que permite, con la ayuda de un móvil, recuperar esa información por el simple procedimiento de apuntar su cámara hacia el código.
Dice un clásico refrán castellano que una imagen vale más que mil palabras. Y en Internet se lee poco, pero se mira mucho. Las imágenes a pantalla completa tienen gran capacidad de comunicación, circunstancia que en 2015 viene explotándose acentuadamente. Grandes responsables de nuestro creciente apego a las imágenes son las redes sociales, sobre todo, Instragram, Pinterest y Facebook.
En cuanto a tendencias vanguardistas de diseño web, debemos poner también el foco en el llamado diseño plano o flat design, caracterizado por su limpieza y el empleo de fondos de colores planos, de donde le viene el nombre. Está, básicamente, pensado para sitios minimalistas, cuyo objetivo no es ganarse al usuario por sus recursos audiovisuales, sino por sus contenidos. En esa línea se encuentra la iconografía, llamada a permanecer en el diseño web por su fácil lectura y sencillez. Podemos incluir iconos mediante tipografías que nos permiten escalarlos en tamaño, respetar la resolución en su visualización y acortar el tiempo de carga de la página. Ese gusto por simplificar el diseño nos ha traído la utilización de la iconografía como técnica con la que podemos resumir la información y trascender la simple estética.
Usar un vídeo de fondo, que sirva como introducción al contenido de la página, está también entre las tendencias más vanguardistas para 2015 porque da una sensación de realidad impactante al acceder a la página, ya que predispone al usuario a permanecer más tiempo en ella.
Otra de las tendencias más señaladas, por su capacidad de dar gran personalidad y originalidad a la web, es la apariencia de desorden, con elementos dispuestos de manera aparentemente caótica, imágenes de variados tamaños repartidos por toda la ventana, etc.
Y, como es un hecho que los usuarios en general ya esperan poder desplazarse a través de todo lo que se ofrece en una sola página, los scrolls se han sumado al diseño web. Se trata de una fórmula para ganarse a los usuarios de smartphones y tabletas, como una suerte de páginas infinitas en las que, conforme vas bajando el cursor, van apareciendo más y más cosas.
En conclusión, invertir en un diseño web de calidad y novedoso es una excelente decisión a corto, medio y largo plazo para ti y la marca que defiendes.